Entre la era sampras-Agassi y la Federer-Nadal-Djokovic hubo un interregno en el que el número uno del mundo del tenis era asequible a jugadores menos completos. Hablamos de Marcelo Ríos, Carlos Moyà, Evgeny Kafelnikov, Patrick Rafter, Marat Safin, Gustavo Kuerten, Juan Carlos Ferrero, Andy Roddick... y Lleyton Hewitt. El de Adelaida tal vez no era el más exquisito de este grupo, pero sí supo aprovechar su momento y ser el mejor. Tenía una adecuada combinación de trabajo (mucho más que Safin o Ríos) y talento (más que Roddick o Rafter). Continúa siendo el jugador más joven en llegar al número 1 del mundo (con 20 años). Pues bien, hoy Lleyton Hewitt se ha despedido del tenis en su casa, en el Open de Australia.

Su último partido ha sido en segunda ronda, perdiendo en 3 sets contra David Ferrer. El español sólo tiene un año menos y una ética del esfuerzo similar a la de Hewitt. Sin embargo, a David Ferrer siempre le ha faltado un gramo de talento para llegar más arriba. Aunque el alicantino se ha cuidado algo mejor (sigue en el Top10, mientras que Hewitt estaba hoy en el puesto 308 del ranking ATP), no puede presentar la hoja de servicios del australiano. El hecho de que haya sido precisamente Ferrer quien haya sido el rival del último partido profesional le da valor, y no sólo por la reflexión sobre la combinación adecuada de trabajo y talento. Hay que recordar que Hewitt fue el último obstáculo entre el equipo español y su primera Copa Davis. Ahora el tenis español pasa por una crisis similar a la del tenis australiano hace unos años, de la que aún no se ha levantado. ¿Dónde está el relevo?

Novak Djokovic ha sellado con su victoria en las finales de la ATP un año estratosférico. A lo largo de la temporada ha sumado 16.585 puntos, quedándose a sólo una victoria del Grand Slam de temporada (Roland Garros, esa final ante Wawrinka) y convirtiéndose en el primer tenista que gana las finales de la ATP 4 veces consecutivas. Imperial. Y parece que sólo una decadencia física o una lesión podrían enturbiar el horizonte del serbio de cara al 2016, donde, entre otros retos, tiene la posibilidad de ganar el oro olímpico.

Por detrás viene Andy Murray, que hace todo lo que puede, pero aún no es suficiente contra Djokovic. Ya en otro nivel inferior, Roger Federer alarga su carrera con elegancia (está a pocas victorias de convertirse en el segundo tenista con más partidos ganados de la era Open), y Stanislas Wawrinka sigue al acecho de sus oportunidades. Rafael Nadal, en su peor año, sin títulos grandes, ha conseguido mantenerse por 11ª temporada consecutiva entre los Top-5 al final de noviembre. Thomas Berdych lleva 6 años acabando en el Top-6 o el Top-7, el mismo tiempo que David Ferrer acaba en el Top-10. Un poco de renovación ya. Rápido, urgentemente.

Top 3 de esa semana:
1 - Novak Djokovic
2 - Andy Murray
3 - Roger Federer

Al ranking ATP que se publica hoy le falta color. Sólo hay dos jugadores nacidos en la década de los 90 entre los 16 primeros, y alejados de la cúpula (Raonic - 14, Goffin - 16). El factor generacional también influye en el show-business. Nick Kyrgios parecía reunir potencial suficiente para agitar la coctelera, pero este año ha gastado mucha energía en retener una etiqueta de "bad boy". Ni siquiera el Masters de Paris-Bercy servirá para definir las finales de la ATP: ya se conocen los 8 clasificados, salvo lesión. Son los 7 de siempre y el ya-no-tan-joven-promesa Kei Nishikori.

En el tenis femenino, en ausencia de Serena Williams, las finales de la WTA en Singapur han sido el escenario que ha escogido Agnieska Radwanska para lucirse. Entre tanta apología del palo como hacen sus compañeras de la élite del tenis actual, la muñeca ijmpredecible e imaginativa de Aga transmite perfume propio. Y además es guapa. Yo, al menos, estoy dispuesto a defenderlo ante quien sea.

Top 3 ATP de esa semana
1 - Novak Djokovic
2 - Roger Federer
3 - Andy Murray

Top 3 WTA de esa semana
1 - Serena Williams
2 - Simona Halep
3 - Garbiñe Muguruza

Este año será recordado en el mundo del tenis porque dos jugadores se han quedado a un palmo de la leyenda. Conseguir los cuatro títulos del Grand Slam en un mismo año de calendario es una gesta para el deporte contemporáneo. Serena Williams ha estado a sólo dos partidos de conseguirlo, pero unas molestias (lo digo tras oír la transmisión en directo por US Open Radio) y Roberta Vinci le cerraron el paso en las semifinales del último grande. Novak Djokovic, visto con perspectiva, estuvo a sólo dos sets, pero perdió toda opción hace meses ante Wawrinka, como comentamos en su día.

Tanto Serena Williams como Novak Djokovic dominan sus respectivos circuitos. En el caso de Djokovic, con registros impresionantes: esta misma semana suma 16.145 puntos en el raking ATP, más del triple que el quinto clasificado (Berdych). Es casi indecente. Djokovic es uno de los mejores jugadores de la historia, y aún tiene hambre para conseguir títulos que aún no atesora (el oro olímpico, Roland Garros, Cincinnatti). Pero también sabemos que tiene rachas de tenis insuperable, como la del 2011 o la de este año, y de juego más discutible, momentos que fenómenos como Federer o Nadal han sabido aprovechar hasta ahora. Mientras dure su reinado, honor a Djokovic. Un dato: de los cuatro tenistas que jugaron las finales masculina y femenina, Djokovic era el más joven. Más argumentos a mi favor

Top 3 de esa semana:

1 - Novak Djokovic
2 - Roger Federer
3 - Andy Murray

Novak Djokovic mantiene su actual hegemonía en el tenis masculino con su tercera victoria sobre la hierba del All England Club. Roger Federer logró avivar la magia en los dos primeros sets de la final, pero tras una interrupción por lluvia no pudo mantener el pulso. Djokovic es mucho más fuerte físicamente que él. Como en los mejores tiempos de Nadal, Djokovic explota su físico para salir airoso de trampas como la que le preparó Kevin Anderson en octavos de final. El sudafricano ganó los dos primeros tie-breaks, pero Nole igualó la contienda antes de que el partido se aplazara por falta de luz. En la agenda del serbio, una jornada extra, sin problemas.

5 años después del histórico partido Isner - Mahut, el cañonero John Isner volvía a la cama tras una jornada maratoniana y sin el partido acabado contra Marin Cilic. En esta ocasión, el 10-10 del quinto set no tuvo casi continuidad al día siguiente. Dos dobles faltas pusieron el partido en manos de Cilic. Debió pesar mucho más en la mente del norteamericano el recuerdo de la pesadilla y el sufrimiento que la entidad del rival, supongo. Volviendo a 2010, yo seguí aquel partido que acabó 70-68 por la radio, con comentaristas explicando,l con perfecto acento británico, que tenían ganas de ir a mear.

Y Wimbledon 2015 también ha puesto al tenis masculino español frente a su espejo. En plena crisis federativa, la persona designada para capitanear el equipo de Copa Davis será Conchita Martínez, ganadora en Wimbledon 1994 (yo vi ese partido, frente a una Martina Navratilova crepuscular pero bastante digna). Después que las aguas se hayan dejado de enturbiar por la inicial nominación de Gala León y las insinuaciones de machismo por parte del mundo tenístico, se ha visto que el gran problema del tenis español es que NO HAY RELEVO. El hilo Sergi Bruguera - Carlos Moyà - Juan Carlos Ferrero - Rafa Nadal, con jugadores relevantes como Álex Corretja, Albert Costa y David Ferrer en inmediata segunda línea, se ha roto. El problema no es que Nadal o Feliciano López o Fernando Verdasco no vayan al equipo de Copa Davis, sino que no se percibe a corto plazo ni un solo jugador español con las armas de un Top-10. Y quizá aquí tienen razón los jugadores: ¿qué se ha hecho con el capital, monetario y de reconocimiento social del tenis español, de los últimos años?

Top 3 de esa semana:
1 - Novak Djokovic
2 - Roger Federer
3 - Andy Murray