-¿Me puede repetir a qué se dedica?
-Sí, soy el alto representante de la política exterior y de seguridad común de la Unión Europea.
-Y, dado que ha sido incapaz de transmitir una imagen cohesionada de los valores e intereses europeos en un conflicto de tanta trascendencia como el que le ha traído hasta aquí, dígame, ¿qué le hace pensar que está capacitado para ocupar esta plaza de monitor de guardería?

Un funcionario de la ONU activa el contestador, y por segunda semana consecutiva escucha la misma cantinela:
-El servicio contestador de Telefónica le informa que no tiene mensajes.

-Porque... vamos a ver. Yo he visto que el vecino de más abajo se ha comprado un rifle de repetición.
-Ah, pues dejo aquí el martillo y voy a pedirle ayuda ahora mismo.
-No, no, no me entiendes. Imagínate que un día te saltas el semáforo que está en la entrada de la calle y te ve ese vecino.
-Caramba, sí que sería un problema.
-Tendrías que defenderte... pero ¿por qué? ¿Por qué empezar esta escalada? De estar atentos pasaríamos a estar alertas, y de estar alertas a estar paranoicos, y de ahí a la locura...
-Eso que dices no pasará. Ten confianza en mí.
-No sé, no sé... La última vez que dijiste eso destrozaste la nevera, "manitas".
-Fue un daño colateral, al fin y al cabo logré desatascar el palillero.

-¡Holaaaa, ya estoy en casa!
-¿Qué tal, cómo te ha ido el día?
-Bien, pero el vecino se ha hecho fuerte en la cocina de su casa. Habremos de esperar a que se le acaben los alimentos en la nevera. Por si acaso, otro vecino monta guardia. No se nos escapará.
-¿Y tú crees que haces lo que debes?
-Sí, sin duda. Ha quebrado la ley.
-¿Y qué harías si yo cometiera una infracción de tráfico?
-Mujer, es diferente...
-¿Por qué?
-Pues... porque...bueno, e...
-¿Quién me asegura que este abuso de fuerza que cometes contra otro no lo cometerás en el futuro contra los tuyos?

-De todas maneras, sigo sin creerme que la ley diga que me ha de dar un martillazo en la cabeza.
-Está en lo cierto, no está explícitamente indicado, pero sí implícitamente. Léalo otra vez: "Aténgase a las consecuencias oportunas".
-¿Promete que no me pegará si me acerco a leer la nota para cerciorarme de lo que me dice?
-No puedo. Si se acerca, me sentiría amenazado.
-¿Pero uno de los principios de las normas no es el de arreglar los conflictos pacíficamente?
-Yo estaré en paz, y sentiré que mi casa está segura, cuando haya sido capaz de aniquilarle.
-Pero usted interpreta lo que le da la gana.
"Las palabras significan lo que yo quiero que signifiquen", Humpty Dumpty, un gran pensador.
-¡¡Es un personaje de ficción!!
-Pero mira que es usted pesadito y escurridizo... cuando le atrape...