El lunes, los directivos no tendrán nada de qué hablar y se dedicarán a la noble tarea de poner marrones al personal. Y al no tener alternativa para desfogar tensiones, la pagarán con algún mueble... o no.

Por no hablar de los puestos de trabajo que genera la industria del fútbol, del periodismo deportivo, de las quinielas...

Así pues... seamos solidarios, y, contribuyentes todos, pongamos nuestro granito de arena para mantener la nómina de esos grandes artistas del balón que no quieren reducir ni un euro de sus honorarios. Además, los clubes a los que pertenecen, que no han gestionado como deberían los dineros que recibieron de las televisiones, podrán salvarse de la quiebra gracias a nuestro apoyo. ¡Ánimo!

Además, encontré un texto que no recordaba haber escrito, y veo que, aparte del tono de "angry young", no cambiaría nada. Creo que ahora se editan buenos discos, excelentes incluso, pero... bueno, os dejo con mi yo del túnel del tiempo.

"Pertenezco a una de las pocas generaciones nacidas en el siglo pasado que no ha vivido una revolución musical. Probablemente el último gran movimiento musical que ha logrado infiltrarse en la cultura popular ha sido el hip-hop, como prueba el hecho de que, dos décadas más tarde de su explosión, ahora no hay artista medianamente glamouroso/a que no tenga una remezcla hecha por un mercenario de la rima y/o del scratch. Tal vez aún hemos de dar más tiempo para ver cómo evolucionan los ritmos salidos de los 90, pero ya podemos dar algunos apuntes.

Probablemente lo más interesante sea la riqueza y subdivisiones que surgen de las diversas ramificaciones de la música techno-electrónica. Como dice Pi de la Serra, “esa música que se acaba cuando hay un corte de luz”. De hecho, los DJs tienen un aura comparable a los ídolos del rock, y sus conciertos tienen mucho de liturgia. Claro que es un movimiento que tiene sus raíces en los 70, en LPs tan brutales como “Radio-aktivität” o “Trans-Europa Express” de Kraftwerk, por ejemplo. La influencia de estos discos es gigantesca, y habrá que ver si alguno de los discos de los supuestos gurús actuales pasa este test de relevancia.

Después, el sonido Bristol. Tricky, Portishead y Massive Attack se iban a comer el mundo. De hecho, son carne de anuncios y sintonías de programas modernillos. Pero ante vergüenzas como “100th window” o “Blowback” o la parsimonia de Portishead en sacar discos, podemos decir que este sonido vive una agonía lenta.

Del grunge, mejor no hablar. Fue una revolución en la MTV, en las tiendas de ropa, y punto.

Y de las llamadas músicas del mundo, en las cuales había una gran esperanza por lo que suponía de abrir nuevos terrenos de exploración sonora, parece que su llama no acaba de prender. Sin duda que hay muchos artistas dedicados al mestizaje, pero los resultados son muy irregulares. Relegadas a ser sintonía de movimientos antiglobalizadores, les falta una voz tan clara como la que en su día fue Bob Marley. Y no será por falta de talentos, pero empiezo a creer que lo que realmente hizo universal el mensaje de Marley no fue tanto su renovadora música como el hecho de que cantara en inglés. Es una hipótesis ridícula, lo reconozco, pero no se me ocurre otra más directa.

Los 90 fueron principalmente una década revisionista, y es una tendencia que se mantiene en estos primeros años del nuevo milenio. Sea como sea, cualquier día descubriremos que vuelve la estética de los new romantics. Yo, por si acaso, ya he almacenado comida suficiente en el búnker.

(VARIAS COCHINADAS MÁS TARDE...)

Sin embargo, la web de To Camelos Co., en la que yo colaboro, es mejor que ésta. Hacemos lo mejor para informar a nuestros clientes, para que sepan que están tomando una decisión segura cuando escogen los productos que anunciamos en nuestra página. Y si los clientes no quedan satisfechos, tienen una garantía de que el dinero les será devuelto del 257'2%. Pues no somos nadie cuando nos ponemos. Cuando nos ponemos manos a la obra, digo. Bueno, ya me entiendes.

Total, que a ver si te tomas una pastillita, pero antes me lo dices a mí, ¿vale? Es para quedar bien ante mis superiores, por la vía convencional, ya sabes. Trabajar y eso. Que tengas un buen día, y a ver si contactas con nosotros.

(FIRMA)

Comment:
¿Y a mí que me cuenta? ¿Por qué me tutea? No quiero ser su competencia. Cómase un bocadillo de grapas y déjeme en paz. Basta ya de spam.