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Javi, te hacía ayer el comentario frívolo sobre la novia (para mi gusto, muy poco elegante) de Federer. Mi opinión no es infundada: no paran de enfocarla en todos los partidos y me la he “repasado”! Bueno, pues leyendo una entrevista que el genio dio después del partido, la pone por las nubes, como no podía ser de otra forma, claro…

EFE 19/11/2007

P: ¿Se puede usted imaginar viajando por el circuito sin la compañía de Mirka (su novia)?

R: No, realmente no lo pudo imaginar. Para mí, una de las cosas más importantes es despertarme por la mañana y verla cerca de mí en la cama. Para mí es un sentimiento especial saber que ella está ahí. Ella me cuida, hace lo mejor para mí. No es el tipo de novia que te pregunta, "¿cuánto tiempo va a durar el entrenamiento?", "¿cuánto tiempo vas a pasar en el gimnasio?". Ella me dice, "Roger, tienes que ir al gimnasio". Ella es la que me empuja. Y luego hace que mi vida fuera de la pista sea mucho más sencilla. Puede parecer una mala persona diciendo no el 95 por ciento de las veces. Eso lo pueden entender algunas personas y otros no, pero ella es especial, si no no estaría ya con ella siete años de mi vida.

Yo, mucho menos seguidor del deporte de la raqueta, quiero añadir dos momentos o, mejor dicho, dos partidos eternos y contradictorios. Uno, la final Bruguera-Courier de Roland Garros que se alargó desde los últimos granos de la paella del domingo a unos minutos antes del telediario. Otro, una semifinal Sampras-Ivanisevic en Wimblendon, que soportaría con dignidad el comentario que Javier Lobato aplica a la F1 en T5, "si parpadean se lo pueden perder".