"Elantris fue hermosa, en otro tiempo. La llamaban la ciudad de los dioses: un lugar de poder, esplendor y magia. Los visitantes dicen que las piedras mismas brillaban con una luz interior, y que la ciudad contenía maravillosos portentos arcanos. De noche, Elantris resplandecía como un fuego plateado, visible incluso desde una gran distancia. (...) La eternidad terminó hace diez años."

¿Qué le pasó a este entorno idílico para que se desvaneciera su magia, sus habitantes fueran malditos, los edificios fueran ruinas y las calles se recubrieran de mugre? Éste es el enigma clave para los protagonistas, pero el lector tiene mucho más trabajo. Tiene que ubicarse en un mundo fantástico con geografía propia, religiones enfrentadas, lenguas minoritarias y poderes sobrehumanos. Es un mundo cercano a los planteados por George R.R. Martin, aunque aquí la devoción religiosa sustituye al sexo. Las luchas por el poder político, por ser el amo del tablero, son muy parecidas.

La trama y los capítulos se estructuran sobre tres personajes. Uno es Raoden, príncipe de Arelon, alcanzado por la Shaod, una transformación que le convierte en un muerto en vida y que provoca su expulsión hacia la maldita Elantris. Otra es Sarene, princesa del reino vecino de Teod, con un contrato matrimonial con Raoden, a quien nunca ha visto. Ambos son buenos gobernantes, cada uno a su manera. Raoden trata de aportar esperanza a Elantris y Sarene estabilidad a Arelon. El otro es el Gyorn Hrathen, un sacerdote de alto rango de la religión Derethi, que llega con el encargo de convertir a toda la poblacióin de Arelon en tres meses. Con discursos y acciones de propaganda puede alterar el orden político de los territorios antes descritos, pero él mismo siente dudas internas. Es importante mencionar los aones, una especie de caracteres mágicos, cuyas variaciones permiten a los elantrinos llevar a cabo todo tipo de acciones (curaciones, desplazarse a distancia...). La pérdida de eficacia de los aones está relacionada con la desgracia de Elantris. ¿Cómo?

Esta novela de fantasía tiene un ritmo pausado que permite situar todas las claves del conflicto, hasta que en el tercio final la acción se acelera vertiginosamente. A mi entender, Brandon Sanderson se saca de la chistera algunos trucos de más para sortear momentos complejos. Pero "Elantris" (2005) tiene suficientes elementos a favor como para agradar a los fans del género fantástico y a algunos más que no lo son. Es una novela cerrada y única, sin más complicaciones... al menos, de momento. A nadie le habría de extrañar que se publicara una continuación. Es un libro que reivindica el valor de los libros y del conocimiento, pero también de la capacidad de adaptación ante los nuevos desafíos que cada generación debe resolver por sí misma.

"[Padre Omin] Todas las cosas deben progresar, y el progreso no es siempre un avance constante. A veces debemos caer, a veces debemos levantarnos. Algunos deben ser heridos mientras otros tienen fortuna, pues es la única forma en que podemos aprender a confiar unos de otros. Cuando uno es bendecido, es privilegio suyo ayudar a aquellos cuyas vidas no son tan fáciles.
La unidad viene del esfuerzo, hija."

El Archivo de las Tormentas
* "1: El camino de los reyes"
* "2: Palabras radiantes"