domingo, 25. julio 2004
Kill Bill
Javi
20:17h
No sé qué pensará Sofia Coppola, pero si hay que interpretar “Kill Bill” de alguna forma, yo me quedo con la impresión de que es un extraordinario y estrafalario regalo de amor. Algo de eso se nota en otros directores que han trabajado con sus parejas: Roberto Rossellini con Ingrid Bergman, John Cassavetes con Gena Rowlands, Joel Coen con Frances McDormand... Las mujeres están provistas de un aura especial, sea por la paciencia con la que se aguanta el plano de su rostro, sea por la elección de la luz, sea por un encuadre particularmente favorecedor. Cada director viste, rediseña, remodela a su amada, a la manera de cómo John “Scottie” Fergusson transforma a Judy Barton en “Vertigo”. Sólo para mis ojos pero a la vista de todos. Voyeurismo compartido. Los ropajes con los que Quentin Tarantino viste a su musa (que no su pareja) Uma Thurman son, por supuesto, remiendos de retales extraídos de contenedores en los que se arrojó género chillón que nunca llegó a ser moda. Tarantino ha sido capaz de convertir eso en cine prêt-à-porter, clásico en su corte y vanguardista en sus colores y texturas. Y se ha ganado una clientela fija. Espero no haber aburrido a nadie con la adaptación del cine al lenguaje de la costura, pero a veces se hace pesado enumerar las referencias a material ajeno o propio que forman parte del discurso tarantiniano. Además, intentar hablar de grandes conceptos en “Kill Bill” no tiene mucho sentido. Trata de la tragedia que se desencadena cuando entre dos personas que se quieren se interpone un embarazo no suficientemente discutido. Las reacciones son inesperadas y dejan graves heridas que dan pie a la venganza. No hay mucho más que desnudar. Lo que queda, pues, es admirar el estilo. Mejor conseguido en la primera parte, puesto que en la segunda todo está más subordinado a la tensa espera que precede al duelo final. Además, si el principio de “Kill Bill” debería formar parte de una antología sobre los mejores inicios de la historia del cine, el de la segunda entrega es una invitación a abandonar la sala casi tan explícita como la de “Man on the Moon”. Da igual, asistimos encantados a un videojuego en el que lo más interesante es saber cómo matar al monstruo, ya que tarde o temprano acabarás pasando de pantalla y subiendo de nivel. Y cuando llegamos al “Game Over”, pues nos sentimos como Uma Thurman en la toma falsa del final de los títulos de crédito: listos para empezar de nuevo. Quentin Tarantino aún no ha hecho una película aburrida. Seguiré asistiendo a sus próximos desfiles, ejerciendo mi derecho de mirón. ... Comment |
Online for 8155 days
Last update: 19/11/24 16:45 status
No estás registrado ... hazlo
menu
Menú degustación
Anécdotas poco útiles Anhelos poderosos Discos de cabecera El museo de Cheshire Literatura animada Mi tenis Mis películas favoritas Notas musicales search
calendar
recent updates
Post-Finales de la ATP 2024
A diferencia de otros años, este 2024 he visto pocos...
by Javi (19/11/24 16:45)
Repaso de autores comentados Post
actualizado, pendiente de incorporaciones. * ABREU, Andrea * ACHEBE, Chinua...
by Javi (17/11/24 12:17)
"La conjura de los necios"
[Irene Reilly] – (…) Cuando pienso en todo lo que...
by Javi (11/11/24 9:50)
"La España de las piscinas"
“Para aproximarse al P.A.U. [Proyecto de Ampliacióin Urbanística] y a...
by Javi (27/10/24 13:12)
"La vegetariana" [El marido] “La
gente se hacía vegetariana para tener una vida más sana,...
by Javi (20/10/24 20:24)
Memoria Rodrigo y Gonzalo, hijos
de Gabo, describen en el prólogo la frustración del escritor...
by Javi (12/10/24 22:07)
"El amor en los tiempos
del cólera" "Cuando Florentino Ariza la vio por primera vez,...
by Javi (12/10/24 20:39)
"Crónica de una muerte anunciada"
"... es evidente que [el juez instructor] era un hombre...
by Javi (12/10/24 20:37)
Cavernas paralelas
La decadencia del ingenio
Carmen, la última El auténtico controlaltsup L'Anna Gorchs Endtroducing DJ Flow Gusanillo ha vuelto Antiarrugas atómico Jordicine Carlito's World Foto de cabecera de Jesús García |